jueves, 11 de febrero de 2010

¿Y ahora?

Me suele pasar que accedo a situaciones que previamente me entusiasman y posteriormente me preocupan. Esta no fue la excepción.

La mezcla entre temor, dudas y una cierta sensación de vacío e incertidumbre resulta un tanto molesta cuando se hace permanente en mi cabeza.

¿Habremos quedado en sintonía? ¿Me volverá a hablar? Sos una tonta! No deberías haber accedido otra vez!... ya sabés como es. ¿Habrá sido la última? ¿Quedaremos más distanciados ahora? ¿Le habrá gustado? ¿Me miente? ¿Me ignora?........¿Me quiere?

miércoles, 3 de febrero de 2010

No verlos

Hay días que son más difíciles que otros. Esos son los que se me da por escribir.
Hay días que ocupar la cabeza en otras cosas, es casi imposible.
Parece intencional, como mostrarle a un nene un caramelo, hacérselo desear mucho, dejar que él lo persiga, pero nunca nunca permitirle que lo alcance para poder saborearlo. Mientras, alrededor, los demás comen sus caramelos, golosos ellos, ríen, festejan y no dejan de comer.
No quiero que me den los caramelos, quiero que no me gusten, porque así verlos sería no desearlos, verlos sería no sufrir por no poder tenerlos, porque así verlos sería no verlos. No quiero que no existan, quiero que existan, pero que su existencia no entorpezca la mía. Tampoco quiero vivir en armonía con ellos, me basta con saber que están, y saber que estoy, y que así es como debería ser. Porque así, así si que sería posible andar con tranquilidad, así si que me sentiría más fuerte, no lloraría por los caramelos, no me detendría en ellos, no los soñaría ni abriría mis ojos con su imagen congelada en mi mente.

martes, 26 de enero de 2010

Rebelde way

Una vez un amigo me dijo “Uno quiere libertad, pero cuando la tiene, no sabe que hacer con ella”. Yo creo que crucé los límites de mi propia libertad.
Este año que pasó luché mucho conmigo misma y también con algunos factores externos que habían constituido los pilares de mi pensamiento y por ende de mi conducta. Eso significa que tuve que cavar hondo para remover ciertas cosas, y esto implicó entrar en conflicto más de una vez con mis propias ideas y las de aquellos que me formaron y/o criaron. Si bien no es algo que se resuelva en un período corto de tiempo, y tal vez no se termine de resolver nunca, pienso que avancé bastante en esto de liberar y abrir un poco la cabeza. La cuestión es ¿Me pasé? o ¿Será que eso que todavía falta resolver es lo que me hace ruido?
Supongo que “ser libre” o creerse un poco rebelde no significa tampoco que uno no se pueda equivocar, y yo hoy, después de haberme dado algunos permisos, pienso que tal vez hubiera estado bueno ser un poco más conservadora ese día.

domingo, 17 de enero de 2010

Supersticiones

Soy bastante escéptica, y todas esas cuestiones que remiten a presagios y/o predicciones del futuro suelen no convencerme. Pero…(siempre viene un pero) hoy me llamó “apenitas” la atención eso que llegué a divisar cuando miré de reojo mi horóscopo en la revista La Nación.

Toda esta inestabilidad emocional que me estuvo aquejando últimamente me condujo a entender que más allá de cómo maneje yo ese torbellino, es inútil guardarle rencores a alguien que para colmo, mientras yo sufro, la está pasando bomba. Por este motivo decidí intentar hacer las paces, aunque mucho no me la creí. Pero la cuestión es que el mi temor a acceder a esa fumada de la pipa de la paz residía en (como me conozco bien!) la posibilidad de caer en mi propia trampa del “ya esta todo bien” y volverme a enganchar.

Hoy me levanté pensando en esto. Me conecté offline mientras debatía internamente si esta reconciliación, por llamarla de alguna manera, implicaba que si yo me conectaba online debía casi obligatoriamente hablarle, y por ende volver a inflar la bola de nieve.

TAURO-AMOR: “No es un buen momento para reconstruir relaciones frustradas. Es momento de reacomodar tus sentimientos después del derrumbe”

Hasta los astros se compadecieron de mí, y me tiran señales para que no insista más. Y eso que ya me lo había dicho la Galleta de la Fortuna en el Facebook.

jueves, 7 de enero de 2010

jodida

No creo ser una bolsa de basura, que podés tirar, patear y maltratar a tu gusto…no no no, no quiero eso, yo nunca fui así con vos, siempre me preocupé, te cuidé, nunca te maltraté. No me pregunto si me merezco esto, porque sé que no, no lo merezco, ni me merecías vos a mí. El trago amargo ahora me lo tomo sola, mientras vos me refregas tus proezas y después te vas sin preguntar como estoy, sin siquiera decir chau. ¿Qué clase de persona hace eso? ¿Qué clase de persona soy que a pesar de eso no puedo desligarme de vos? o ¿Qué clase de persona SOS VOS que a pesar de eso no puedo desligarme? No entiendo nada, y no sé si quiero entender, porque lo más coherente de todo es estar segura de que nada tiene ningún sentido. No tiene sentido que aparezcas y desaparezcas. No tiene sentido que me demuestres que no te importo, ni tiene sentido que me escribas a las 4 de la mañana diciendo que me querés ver. ¿Quién sos, quién soy, qué somos? Es increíble como tu repentina y corta aparición puede desequilibrar todo tan rápido. Increíble.

Suma y sigue

Muchas de las cosas que al cabo de un plazo producen resultados positivos, son en ocasiones producto de una sucesión de esfuerzos, pequeñas luchas y algunos dolores entre otras cosas. Como siempre dicen, se supone que la mirada debe entonces estar fijada en la meta para que todo aquello realmente valga la pena. Y la verdad que es así, hay cosas que no queda otra más que atravesarlas para poder finalmente lograr eso deseado.
Como mujer pienso en lo doloroso que debe ser un parto, sin embargo, no es un motivo lo suficientemente fuerte como para anularme las ganas de tener un hijo algún día. Algunos se tatúan, y saben que para lograr esa bella estampa en su piel no les queda otra que soportar esas horas de sucesivos pinchazos.
Yo creo que lo mío es un tatuaje que más que horas me está llevando muuuchos días. Me molestan los pinchazos, hay días que quiero parar todo, otros que lagrimeo pero soporto el dolor, y otros en los que recuerdo que el resultado va a ser muy bueno y decido seguir firme poniéndole el pecho al asunto.
Si si, estoy segura de que ese día va a llegar, aunque parezca lejano, en que la marca va a estar intacta en mí, pero ya no va a doler.

sábado, 2 de enero de 2010

Fuerza Natural

Después de ese día las ideas quedaron flotando desorganizadas en mi cabeza. El alboroto era tal que ni de día ni de noche lograba estabilizarlas.
Pero la sintonía de los planetas, el orden del Universo o tal vez la llegada del 2010, hizo que ese pequeño caos cerebral tome una forma un tanto más armónica, encontrándome a mí como la primera (y única) gran beneficiaria.
Ok, tampoco tengo la paz mental del Dalai Lama (si es que la tiene), pero el hecho de haber podido decirte que NO el primer día de este año, me hace sentir que arranqué con el pie correcto.